Encontré una muy buena, pero tuve que llamar a mi suegra para que me diera alguna indicación más con respecto a la receta, ya que para mí la encontré escasa en explicaciones. Aún así, ¡quedó riquísimo!
Ingredientes:
- 4 huevos.
- 150 gr. de harina.
- 180 gr. de azúcar moreno.
- 1 sobre de levadura.
- 1 vaso de leche.
- Medio vaso de aceite de girasol.
Indicaciones:
- Separar las claras de las yemas. Batir las claras hasta que lleguen al punto de nieve.
- Añadir las yemas, una a una. Yo batí con una cuchara de madera poco a poco para que no se me aplastara "la nieve".
- Añadir el azúcar poco a poco.
- Añadir la harina con la levadura, poco a poco.
- Añadir la leche y el aceite de girasol, también poco a poco.
- Verter en un recipiente tipo plum cake y espolvorear con azúcar moreno
- Meter al horno (arriba y abajo) a temperatura de unos 180ºC y dejar aproximadamente 45 minutos.
Lo especial de este bizcocho es que cuando lo sacas está esponjoso y... ¿cómo lo digo? "mojado", es decir, no está seco... :) No se debe dejar mucho tiempo en el horno ya que se secaría. El primero que hice lo dejé casi una hora y la parte de arriba se quedó seca. Ya, en el segundo, lo dejé los 45 minutos y estaba mejor. Aún así, en la primera foto se ve la parte superior algo seca.
Una anécdota: nunca había batido las claras hasta llegar al punto de nieve, así que llamé a mi suegra y le pregunté mientras estaba batiendo. Entonces ella me dijo "¿No estarás batiendo a mano, verdad?" y yo "Pues sí" y entonces me dijo que me iba a dar algo si seguía a mano, que mejor era utilizar la batidora. Después la entendí, ya que se tarda un rato largo en llegar al punto de nieve. La clave es que cuando le des la vuelta al bol donde estás batiendo, no caiga nada ni se mueva nada, se queda como una espuma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, realiza los comentarios respetando a los demás y sus ideas. Gracias