26 marzo 2012

21 días sin chocolate

Pues sí, lo he decidido, voy a estar 21 días sin comer chocolate... Mmmm... será bastante duro teniendo en cuenta que para el día del padre, L. le regaló a su papá un recipiente lleno de chocolates y ¡todavía quedan muchos!

Pero por un lado me di cuenta que estaba comiendo demasiado chocolate, y por otro... ejem... quiero perder unos kilillos, y espero que no comer chocolate (entre otras cosas), me ayude.

¿Quién se quiere unir a mi reto?

Foto: vía

22 marzo 2012

Mi estilo de crianza


Cuando nos convertimos en padres, no hay ningún libro que venga con el niño. Los bebés no vienen con manual de instrucciones. Cuando L nació y nos llevaron a la sala del postparto, nos quedamos con la niña y... ¿ahora qué?

Afortunadamente tenemos el acceso a varias fuentes de información, como los familiares que ya tengan hijos, amigos y, evidentemente, internet. El problema es que hay momentos en los que nos podemos llegar a saturar.

¡Hay tanta información y alguna tan contradictoria!

Que si unos dicen una cosa, otros dicen otra, luego tal persona ha hecho un estudio y dice que si esto, y luego tal otra ha hecho otro estudio y dice que si aquello. Luego a mí me pasa una cosa y otra y quiero hacer esto y también aquello... ¿Pero qué va a funcionar al final?

Busqué en internet "estilos de crianza", y hay mucha información. Muchos estilos, muchas definiciones, y, sobretodo dependiendo de la época en la que se crían a los hijos, muchas tendencias.

Lo que quiero decir, que no sé si podré expresarlo bien, es que en ocasiones debemos de hacer lo que más lógicamente creamos conveniente. Ahora estoy pasando por una etapa difícil donde L., a las 23:30, no quiere dormir, quiere ¡correr! Y eso a nosotros, los papás, nos está cansando mucho porque al día siguiente hay que madrugar y seguir con el trabajo y demás responsabilidades. ¿Qué hago? ¿Colecho? ¿En su habitación? ¿Cuna?¿...?

Así que llegué a una conclusión: tomo todo lo que leo, veo la situación en la que estoy, medito con respecto a las opciones que tengo y actúo.

Y ese es mi estilo de crianza, ni natural ni artificial, sino el que funciona con L y con nuestra familia.

Creo que, en definitiva, hay tantos estilos de crianza como niños en el mundo.

PD: llevo dos días ayudando a L. a dormir en la cuna, en su habitación, con los brazos, con el pecho, con música, con más brazos y con más pecho. A ver si aprende que por la noche no hay que correr, sino dormir... :)

15 marzo 2012

Utilizar Lengua de Signos para comunicarse con el bebé

Este tema lo he tenido en la cabeza desde que supe que estaba embarazada. He mirado muchísimas páginas y lugares para aprender, y ahora que L. es más mayor, ¡no lo hago casi!

Se han realizado muchos estudios, sobretodo en Estados Unidos, con respecto a este tema. Algunos estudios dicen que es muy bueno para el desarrollo intelectual de los bebés, otros dicen que puede que se esté evitando que el bebé emita su primera palabra porque es más fácil signar. (Esto lo dice AQUI, donde habla más extensamente).

La cuestión es que puede llegar a ser una herramienta muy útil. Por ejemplo, un bebé aprende a mover la mano cuando alguien se va, y eso es "adios". Lo aprende antes de decir la palabra, pero ya sabe lo que significa, y el aprendizaje no ha tenido por qué ser estructurado. Hay bebés que, mediante una enseñanza constante con signos, pueden aprender a signar palabras tales como "más", "comida", "agua", "leche"... Y una lista interminable de palabras.

Leí que para un bebé es más fácil reconocer  un signo que una palabra, y pueden aprender aún más rápido a comunicarse. También leí que se evita pasar por una etapa de llantos e incomprensión porque el bebé quiere comunicarse, pero no tiene ninguna plataforma para ello.

Y, si me sé la teoría, ¿por qué no la pongo en práctica? Pues porque al principio me liaba mucho porque estaba hablando a L. en inglés y quería hacerlo bien y ser constante. En esa época, me agobiaba pensar que también tenía que usar la lengua de signos (ya sea la española o la americana, ya que de está última hay más recursos en internet). Así que me centré en hablarle en inglés y aparqué un poco la lengua de signos.

Ahora quiero empezar a usar más signos con Laura. La sigo hablando en inglés, pero ahora es más fácil porque ya me he acostumbrado, y estoy empezando a introducir algunos signos como "más", "leche", "agua", "comida"... Sigue siendo difícil porque no es algo a lo que estoy acostumbrada pero voy a seguir esforzándome por añadir signos, a ver qué pasa.

Esto se facilita cuando tienes los productos que te venden las páginas web expertas en este tema. Tiene vídeos, flash cards, posters, libros... Un sin fin de productos muy interesantes, pero cuando la economía no está para comprarlos, creo que lo mejor es intentar idearnos la manera de aprender y utilizarlo con nuestros niños cuando vemos la tele, leemos un cuento, o jugamos.

Algunos recursos en internet son (todos en inglés):
Y en Español:

14 marzo 2012

Recetas: huevos rellenos

¡Qué ricos que están!


Siempre tengo miedo de hacerlos porque no se me da muy bien romper las cáscaras de los huevos rellenos. Pero por un lado tenía visita, y por otro lado mi abuela me regaló esta bandeja para ponerlos y quería usarlo.

Así que, aquí está.

Ingredientes:

- 6 huevos.
- 1 latas de atún.
- Mayonesa.

Indicaciones:
  1. Cocer los huevos.
  2. Cuando estén cocidos, llega la parte difícil... quitar las cáscaras de los huevos :S
  3. Cortar los huevos por la mitad, poner la yema en un recipiente y las claras en la bandeja donde las vas a presentar.
  4. Mezclar el atún, las yemas y la mayonesa.
  5. Poner la mezcla en las claras.
  6. Para decorar, usar aceitunas.
¡Es muy sencillo de hacer! Supongo que cada familia lo hará de manera diferente. ¿Qué cosas diferentes les añadís a vuestros huevos rellenos?

08 marzo 2012

Amor y rectitud

Hace unas semanas os comenté que en las próximas Noches de Hogar iba a basarme en una parte de "La Familia: una proclamación para el mundo".

Lo que he hecho para preparar la última lecció es ir al buscador de lds.org y escribir las palabras "amor, rectitud y familia". Allí me salieron una serie de enlaces con lecciones, discursos y artículos de las revistas de la Iglesia.

Seleccioné algunos de ellos, los leí e hice una recopilación de aquellas citas que más me llamaron la atención. Dividí las citas en la importancia que tiene en señar estos principios y cómo hacerlo.

Me llevó un tiempo, pero el resultado fue muy bueno. Me gustaría compartir con vosotros esta recopilación de citas en ESTE enlace. Espero que os sea útil y que disfrutéis al leerlo.

06 marzo 2012

El secreto para trabajar mejor: la felicidad

La semana pasada vi un vídeo muy bueno de Shawn Achor. Él es el presidente de una compañía llamada Good Thinking Inc. que realiza estudios sobre personas que son "mejores que la media" para saber en qué punto el potencial humano, el éxito y la felicidad se cruzan.

En este vídeo, de manera muy humorística, explica la clave para tener éxito. Es un vídeo de solo unos 12 minutos, pero el principio fundamental que trata de enseñar es bastante importante.

Comenta que cuando encedemos las noticias, la mayoría de la información es negativa (crímenes, guerras, desastres...), y eso hace que nosotros asumamos que todo el mundo está así y lo generalicemos. La realidad no nos forma, pero sí la manera en la que nosotros vemos la realidad.

Nos cuenta una experiencia que tuvo que ilustra lo que nos quiere transmitir. Él estudió en Harvard y estaba muy feliz de haber logrado entrar en aquella universidad tan reputada. Creía que no lo iba a conseguir porque su familia no tenía suficiente dinero. Tuvo suerte porque consiguió una beca y eso le permitió ir. Achor comenta que todos los que estaban allí estaban felices de haber logrado el objetivo de entrar en esa universidad tan importante, pero que pasadas dos semanas (basándose en su experiencia como consejero de estudiantes en Harvard), los alumnos se olvidaron de la felicidad y el éxito que lograron de estudiar allí, de poder asistir a clases tan importantes, y se centraron en la competitividad, en las notas, en las quejas, en el estrés... Él estudiaba la felicidad en los estudiantes de Harvard, y sus amigos le preguntaban "¿cómo no va a ser feliz un estudiante de Harvard?" Achor dice que esta pregunta es la clave de un mito: nuestro exterior determina nuestra felicidad. En realidad, el exterior determina un 10% de nuestra felicidad, el 90% restante viene determinado por la manera en la que nuestro cerebro procesa el mundo.

Si cambiamos la fórmula para la felicidad y el éxito, podemos cambiar la manera en la que la realidad nos afecta.

¿Y cómo?

Achor comenta que la manera popular de buscar la felicidad es: si trabajo mucho, tendré éxito, y si tengo éxito, seré feliz. Pero dice que está científicamente al revés. ¿Por qué? Cuando el cerebro ve que ha llegado a una meta con éxito, en seguida se pone otra meta: sacar buenas notas, sacar notas mejores; conseguir un trabajo, conseguir un mejor trabajo... Entonces no se puede decir que se alcanza la felicidad cuando alcanzamos las metas. Dice que el cerebro no llegará a alcanzar la felicidad si pensamos que para ser felices primero tenemos que tener éxito.

Es como ese dicho típico que dice "cuando me case, seré feliz. Cuando tenga hijos, seré feliz. Cuando los hijos vayan al colegio, seré feliz. Cuando vayan a la universidad, seré feliz. Cuando ellos se casen, seré feliz... ". Es creer que la felicidad está al final del camino, en lugar de que la felicidad es el camino. 

Achor afirma que los cerebros funcionan mejor al revés. Si logramos tener positivismo en el presente, el cerebro experimentará "ventaja de felicidad" o "felicidad ventajosa" (Happiness advantage). Un cerebro positivo funciona significativamente mejor que uno negativo o bajo estrés. Por ejemplo, es un 30% más productivo, mejora en ventas, son más exactos en los trabajos.


Si somos positivos y felices en el presente, nuestros cerebros trabajarán mejor, más rápido y de manera más inteligente. 

Finalmente, da cinco puntos para entrenar al cerebro a ser más positivo:
  1. Escribir todos los días 3 cosas por las que estás a gradecido.
  2. Escribir una experiencia positiva que se ha tenido las últimas 24 horas en un diario.
  3. Hacer ejercicio.
  4. Meditar.
  5. Hacer cosas agradables por otros.
Si hacemos esto durante 21 días, estaremos entrenando nuestros cerebros y revertiremos la fórmula para la felicidad y el éxito.

Hay algunos artículos interesantes en el blog de su página web que tenéis en inglés para quienes los queráis leer. La verdad es que es un tema muy interesante.

01 marzo 2012

¿Qué haría yo sin mi mecedora?

Antes de tener a L., estaba totalmente segura de que quería una mecedora. Donde vivimos era muy difícil encontrar una bonita y barata. Encontramos butacas de las que te mueves algo (no lo suficiente), y mecedoras de las antiguas, pero bastante caras.

Entonces, me metí en la página web de Ikea, y allí estaba lo que buscaba. En una de nuestras visitas a Madrid la compramos. Tengo que decir que me gusta mucho Ikea y tiene productos bastante útiles, pero no me gusta el concepto de tener que pasar por un pasillo eterno para coger la mecedora y pagarla. ¡Qué paciencia!

¡Pues ha sido una inversión muy buena! Desde el embarazo, ese es mi sitio cuando estamos en familia, y ahora con la nena, muchas veces se me duerme mientras las dos nos mecemos. Es algo indispensable y bastante cómodo, además de relajante. Ahora la tenemos en el salón, pero creo que cuando me decida a poner a L. en su habitación, la colocaré allí.

Pero... ¿Y entonces qué haré con "mi sitio" en el salón? ji ji ji.