13 noviembre 2014

La educación del adolescente comienza en la infancia

Aquí estoy, con E en la espalda, en mi mochila. Pienso en lo pequeñín que es y lo que llegará a ser. L está jugando con el ordenador a un juego del colegio. La veo a ella y recuerdo que hace nada la tenía en mis brazos durmiendo.

Muchos de nosotros pensamos en lo rápido que pasa el tiempo cuando vemos cómo crecen nuestros hijos. Dentro de nada son adolescentes y... ¡nos entra el pánico al pensar en esa etapa!

Si os soy sincera, a mí me entra más que pánico, urgencia. Tengo urgencia de que ahora, con tres años, pueda estar cuando ella me llama, aunque sea para enseñarme cualquier cosita. Tengo urgencia de pasar las tardes con ella, aunque sea aburriéndome al realizar un juego repetitivo una y otra y otra vez... Tengo urgencia de ayudarle a dormir por la noche, cantarle, leerle y atender sus necesidades para que pueda tener un descanso confortable.

Tengo urgencia de que desde ya, desde la infancia, sepa que estoy aquí para lo que necesita, que puede contar conmigo y que dejaré lo que esté haciendo para prestarle atención.

También tengo urgencia de enseñarle valores que la protejan de posibles dificultades y peligros en la vida. ¿Cuándo voy a hablarle del peligro de las drogas? ¿Justo antes de que se enfrente a una decisión importante? ¿Justo después? ¿Cuándo le comentaré de los peligros de la inmoralidad? ¿Cuándo le inculcaré la importancia del trabajo duro?

El tiempo es la clave

Es bastante importante que, desde que sean pequeños, les dediquemos tiempo. Hay veces que sólo necesitan que nos sentemos con ellos a ver la tele, que juguemos con ellos un rato y que sea un tiempo de calidad, pero también de cantidad.


El problema de nuestros días es que lo queremos todo "ya" y "rápido", y no tenemos "tiempo que perder". Cuando le estamos dedicando tiempo a nuestros hijos, no es tiempo perdido (aunque simplemente estemos sentados a su lado sin hacer nada) sino Tiempo Invertido.

Confianza en los padres

Estaban viendo una serie de televisión, "Sin rastro" mientras limpiaba la casa. (Es que no puedo estar en casa en silencio y me pongo cualquier cosa). Este caso era de un adolescente (unos 12 años) que había desaparecido. Mientras recopilaban datos, mencionan que los niños no quieren contarle nada a sus padres, ni tan siquiera los que son populares, porque eso les hace vulnerables.

Muchos problemas que ocurren en las familias se podrían mejorar si los jóvenes tuviesen confianza en los padres. Esa confianza no sólo se gana pasando tiempo con ellos, sino respetándoles y escuchándoles. Es ineficaz crear un entorno artificial para que nuestros hijos nos cuenten sus cosas, como decir "ven, siéntate en el sofá que quiero que me cuentes tus cosas". Sin embargo, puede resultar mucho más útil salir a tomar un helado, simplemente para estar juntos y escuchar, tratándoles como adultos y considerando importantes sus problemas, aunque desde nuestra perspectiva no lo sean.

De nuevo, para que ellos confíen en nosotros, debemos mostrar ese tipo de conducta desde que sean pequeños. Si para L es importante que no la molesten mientras está pintando, yo la tengo que dejar su espacio y respetar sus deseos. Si luego me llama para que vea lo que ha pintado, debo ir sin demora para elogiarla y felicitarla por lo que ha logrado ella sola.

Meditar sobre nuestros hijos

Tengo dos hijos, la mayor va al cole y el pequeño está en casa conmigo. Conforme la vida social de mi hija sea más compleja, L tendrá que enfrentar situaciones nuevas en su vida, y en mi mano está darle las herramientas para saber qué hacer. Cada hijo tiene una personalidad diferente, y los padres sabemos cómo tratarlos y cuáles son sus puntos fuertes y débiles.

Creo que debemos meditar en cada uno de nuestros hijos para saber cuáles son sus intereses, cuáles son sus puntos fuertes y débiles, y centrarnos en dar una educación personalizada. Eso sólo es posible si dedicamos tiempo para pensar cómo ayudarles.


Hasta aquí lo que he pensado con respecto a este asunto.

¿Algún padre o madre con experiencia quisiera compartir sus ideas?


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