El frasco de la felicidad (Compromiso)

Una pareja debe de estar comprometida en su matrimonio y ser felices en su relación. Como dice la regla de oro "haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti". Es decir, en un matrimonio hay que buscar el bienestar del conyuge. Es cierto que hay veces que pensamos "yo me siento así", "no me entiende...". Lo lógico es que al principio no entendamos lo que pasa ya que somos dos personas diferentes con dos mentes diferentes que han tenido vidas diferentes. Lo importante es tener determinación de querer entender. Para querer entender se necesita un esfuerzo, ya que las cosas buenas no pasarán "por casualidad".

Ese esfuerzo necesario se ha de centrar en llenar el "Frasco de la felicidad" del otro.
Es un concepto muy simple. Todos los días nos levantamos con el frasco vacío. Por la mañana al despertar, podemos hacer cosas que llenen nuestro frasco, por ejemplo, desayunar aquello que más nos gusta, leer varias páginas de nuestro libro favorito o ponernos la ropa que más nos guste. Pero esas cosas no llenan tanto nuestro frasco de la felicidad como por ejemplo, que nuestro conyuge nos prepare el desayuno, leer juntos o que nos diga que nos queda bien la ropa. ¿Qué diferencia hay? Bueno... ¿a quién no le gusta que le mimen un poco o que le echen un piropo? Nos sentimos más felices y empezamos la mañana con una sonrisa.

Pero no sólo un frasco estará más lleno, sino el de la persona que ha realizado la "buena acción". Imaginemos que es el cumpleaños de alguien. Hemos estado preparando una fiesta sorpresa durante muchísimo tiempo y cuando llega el gran día todo sale perfecto. Sorprendemos a esa persona, la comida está riquísima, a todo el mundo le ha gustado la tarta... ¿Cómo estará el frasco de felicidad del cumpleañero? ¡Yo creo que rebosando! Pero... ¿cómo estará NUESTRO frasco de la felicidad? También estará lleno, puesto que hemos disfrutado al ver al cumpleañero disfrutar tanto y ser tan feliz.

La clave para que en un matrimonio los dos frascos de la felicidad se vayan llenando es el pensar en el otro, en ayudar, en proporcionar momentos agradables y, básicamente, aguantar lasa batallas del día a día de la manera más positiva posible.