03 marzo 2010

Preparación para... ¡lo que venga! (I)

Es sumamente importante darnos cuenta de la necesidad que tenemos de estar preparados para cuando vengan castástrofes. Hace poco más de un mes hubo un terremoto en Haití y el sábado pasado hubo un en Chile, el cual afectó muy de cerca a un miembro de mi familia. Es por ello que, sin llegar a ser exagerados, intentemos prepararnos para lo que pueda venir en el futuro.

Hay tres tipos de preparación en el hogar:
  1. Preparación para emergencias (dos o tres días).
  2. Preparación para eventualidades (de tres meses).
  3. Preparación para un año.
La preparación para emergencias se basa en tener una "mochila de emergencias" con cosas importantes que nos ayuden a sobrevivir durante dos o tres días. Si nos ponemos en la situación en la que han estado nuestros amigos de Chile, con una mochila preparada en la entrada de nuestra casa, en el caso de que tengamos que salir corriendo podemos cogerla y ¡fuera!

Hay muchas teorías de lo que se puede meter en la mochila de emergencias, ya que cada miembro de la familia llevará una dependiendo de la edad y la responsabilidad que tengan en casa. Por ejemplo, la madre puede llevar los documentos, el padre la comida del bebé, el hijo puede llevar algún juguete... He encontrado una lista básica de cosas que podemos meter en la mochila de emergencia en munimadrid.es. En esta página enumera lo siguiente:
  • Documentación (copia u originales, yo aún no sé qué es mejor): DNI, pasaporte, libro de familia, carné de conducir, tarjeta Seguridad Social o seguro médico... El consejo es ponerlo en un forro de plástico por si se mojan.
  • Agua: muy importante. De litro y medio según la página. También se pueden llevar pastillas que hacen el agua potable. Me han dicho que se pueden comprar en farmacias (yo aún no las he comprado)
  • Radio pequeña de pilas. Seguramente se podrá escuchar información y noticias relevantes.
  • Teléfonos y personas de contacto: direcciones, teléfonos, tipo de parentesco, amigos. Tanto gente que viva en tu ciudad como en otras ciudades. En una ocasión escuché que se puede llevar también una relación de los miembros de la familia con fotos e información importante (plastificado).
  • Ropa: una o dos mudas, calzado, impermeable...
  • Cosas de aseo: cepillo de dientes, pasta, jabón, papel higiénico, una toalla pequeña...
  • Botiquín básico: paracetamol, antisépticos, vendas anchas y pequeñas, tijeras pequeñas, esparadrapo y medicamentos que se suelan tomar.
  • Un juego de llaves de la casa y el coche.
  • Dinero en efectivo en billetes pequeños, monedas y una tarjeta de crédito/débito.
  • Teléfono móvil y cargador manual.
  • Linterna autorecargable o linterna a pilas con pilas pegadas al mango.
  • Mapas...

Otras personas añaden a la lista: un silbato, comida (como barritas energéticas, caramelos...), mantas, cosas personales (como fotos, diario...), documentos digitales en un USB o disco duro portátil...

Se pueden añadir tantas cosas como la persona sea capaz de cargar. También se puede tener una mochila con rueditas, pero eso ya depende de cada uno.

Bueno, os animo a empezar poco a poco la mochila. Confieso que yo no tengo la mía, así que cambio la última frase: ¡nos animo a empezar poco a poco nuestras mochilas!





Foto de www.munimadrid.es

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