Un manual para la familia

Hace algún tiempo, cuando estaba en la universidad, comenzó un debate en una de las clases. Era una clase sobre la calidad de la educación. La maestra hablaba de las cosas que serían necesarias para que los alumnos aprendieran mejor, estuvieran mejor educados y se les educara mejor. Hablamos de muchas cosas, pero entre ellas salió la familia. La maestra dijo que los maestros eligen ser maestros, y se forman. Los padres eligen ser padres (en la mayoría de los casos) pero no hay aulas oficiales para formarse (aunque cada vez hay más recursos para las familias).

En la actualizad tenemos la información a un clic. Aunque aún no tenga hijos, estoy intentando empaparme de información para que el día que vengan, esté mejor preparada.

Tengo algunas herramientas que uso, al igual que algunos blogs que sigo (estarán en la página de enlaces), pero es tanta información con la que me encuentro que realmente desearía saber cómo organizarla.

Pensando, pensando y pensando... se me ocurrió que podría escribir todas las ideas que iba aprendiendo y las que se me ocurrieran, y organizarlas en un documento Word. Para mí es mejor utilizar el ordenador para escribir, ya que puedo añadir y quitar cosas sin problemas.

Así que creo que éste va a ser parte de mi objetivo materno-familiar: escribir mi manual personal para mi familia. Especifico mi familia ya que lo haré basándome en las necesidades que tenemos nosotros. Me aventuraré de vez en cuando y comentaré aquí lo que vaya escribiendo.

Creo que sería una buena idea para otras personas también. Lo mejor es ir adelantándonos a la siguiente etapa por la que nuestros hijos pasarán. Es decir, si van a ser niños de 8 ó 9 años, podríamos investigar en internet las características psicológicas de los niños antes de que lleguen a esa edad. Podemos hacer lo mismo si se acercan a la edad de adolescentes. Una amiga mía (Marta) comentó en su blog que está leyendo un libro sobre adolescentes y que realmente le está ayudando a anticiparse y prevenir situaciones que pueden llegar a ser negativas.

Lo bueno de vivir en esta época es que la información está cerca de nosotros, ya sea en internet o en bibliotecas.




Imagen: ADR formación